
Luego de dos días de agonía, el pequeño perdió la vida en el Hospital Balestrini, de San Justo, según confirmaron sus familiares.
El miércoles por la noche, cuando esperaba el colectivo junto a su papá después de haber ido a jugar al fútbol, el pequeño Thiago Correa recibió un disparo en la cabeza tras quedar en medio de un tiroteo entre un grupo de ladrones y un policía. El pequeño de 7 años peleó por su vida durante dos días y finalmente este viernes su familia confirmó su muerte.
"Quiero informar el fallecimiento de Thiago. Es muy doloroso para todos. Necesito justicia, por favor. Esto se tiene que pagar", expresó Fabián, el padre, junto a la madre del nene, ante las cámaras de Telefe Noticias en la puerta del hospital.
El trágico episodio ocurrió en Ciudad Evita, en la intersección de las calles Crovara y Madrid, cuando el agente Facundo Aguilar Fajardo se enfrentó a tiros con cuatro delincuentes, de los cuales uno de ellos perdió la vida, dos fueron detenidos y uno se encuentra prófugo. El oficial quedó detenido por el crimen del menor, que se encontraba a 180 metros del lugar donde se produjo el tiroteo.
Horas antes de la muerte del chico, su papá recordó aquellos dramáticos 9 segundos en que se produjo el tiroteo: "Estaba esperando el colectivo con él. Primero escuché una explosión, pensé que era una moto, y de repente empezaron a tirar cuatro tiros más. Ahí me di cuenta de que se estaban agarrando a tiros. Cuando quiero tirar al piso a mi hijo, ya lo había herido una bala", relató a TN.
"Empecé a gritar: ‘¡Ayuda! ¡Por favor!’. Ahí apareció un hombre en un auto, nos levantó y nos llevó al hospital Balestrini. Lo último que me dijo fue: ‘Papá’. Siento que fue una pesadilla", cerró.