Finalizaron las obras en el Puente y la circulación será más fluida

TRABAJOS DE VIALIDAD NACIONAL EN EL VIADUCTO. Luego de más de un mes y medio de tareas de mantenimiento, el tránsito entre Corrientes y Resistencia volvió a la normalidad.

Después de más de un mes de trabajos intensos sobre la calzada, Vialidad Nacional confirmó la finalización de las obras de mantenimiento en el puente General Ma­nuel Belgrano, el principal vínculo entre las provincias de Corrientes y Chaco.

El jefe del Distrito Co­rrientes del organismo, Da­vid Moulín, informó que las tareas concluyeron de manera satisfactoria y que el tránsito ya circula con normalidad, luego de varias semanas de reducción de carriles y demoras que afec­taron especialmente en las horas pico.

"Con el cambio de juntas, el Puente va a tener un trán­sito más fluido", aseguró Moulín en diálogo con Ra­dionord. Explicó que el ob­jetivo principal fue reempla­zar las juntas de dilatación y realizar tareas de mante­nimiento estructural que garanticen la seguridad y la durabilidad del viaducto.

Las juntas de dilatación son componentes esenciales que permiten que la estruc­tura se expanda y contraiga sin sufrir daños debido a las variaciones de temperatura o al peso del tránsito. Con el tiempo, el desgaste de estos dispositivos puede generar ruidos, vibraciones o fisu­ras, por lo que su recambio periódico es clave para con­servar el buen estado del Puente.

Las obras se extendieron por aproximadamente 45 días y demandaron la inter­vención de equipos espe­cializados, que trabajaron durante gran parte de la jornada bajo un esquema de tránsito alternado. Durante ese período, el flujo vehicu­lar entre ambas capitales se vio reducido, lo que generó congestión y demoras tanto en el acceso de Corrientes como en el de Resistencia.

Con la culminación de los trabajos, Moulín destacó que el Puente "ya tiene otra dinámica" y que "permitirá una circulación mucho más ágil". Según precisó, el via­ducto soporta actualmente más de 21.000 vehículos diarios, una cifra muy su­perior a la prevista original­mente en su diseño.

"El puente no fue pensado para este volumen de tránsi­to, pero eso no significa que la estructura no lo soporte", aclaró el funcionario. Subra­yó que el desafío no está en la resistencia del viaducto, sino en el manejo de los flu­jos vehiculares y en evitar incidentes que generen em­botellamientos.

"El problema principal son las demoras por acci­dentes o por vehículos de­tenidos sobre la calzada. Cuando ocurre algo así, se produce una congestión inmediata porque no hay vías alternativas de paso", explicó.

En relación con las críticas que circularon en redes so­ciales sobre presuntas fallas estructurales, el jefe de Dis­trito de Vialidad Nacional fue enfático: "Estructural­mente el puente se encuen­tra en buenas condiciones... la estructura está realmente bien".

Asimismo, se refirió a las diferencias de altura que al­gunos usuarios observaron en las barandas laterales del Puente. Según señaló, varias secciones habían sido daña­das por accidentes de tránsi­to, pero ya fueron reparadas por la empresa concesiona­ria Corredores Viales, en­cargada del mantenimiento rutinario.

"El esclarecimiento es­tructural está hecho, las barandas fueron interve­nidas y hoy el puente está en condiciones de brindar un tránsito seguro", afirmó Moulín.