Trump endurece su postura ante Putin y promete una "paz rápida" en Gaza

Durante su escala en Qatar, el presidente estadounidense dijo que no mantendrá una reunión con Vladimir Putin “si no hay garantías de un acuerdo sobre Ucrania”.

Donald Trump en diálogo con la prensa en su gira asiática.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a mostrar su estilo directo y desafiante en el plano internacional. Durante una breve parada técnica en Qatar, en el marco de su gira por Asia, el mandatario aseguró que no se reunirá con Vladimir Putin “si no hay certezas de llegar a un acuerdo sobre la guerra en Ucrania”.
“Tengo que estar seguro de que vamos a llegar a un acuerdo. No voy a perder el tiempo”, declaró ante los periodistas que lo acompañan en el Air Force One. La frase marcó un nuevo distanciamiento entre Washington y Moscú, en una semana marcada por las sanciones de Estados Unidos a las petroleras rusas Lukoil y Rosneft, lo que tensó aún más la relación bilateral.
Trump insistió en que “siempre tuvo una excelente relación” con el líder ruso, pero se declaró “decepcionado” por la falta de avances hacia la paz. Según dijo, había imaginado lograr un acuerdo entre Ucrania y Rusia “antes incluso del pacto conseguido en Medio Oriente”.

El mandatario recordó otros logros diplomáticos de su gestión, como el acuerdo entre Azerbaiyán y Armenia firmado en la Casa Blanca, que puso fin a décadas de enfrentamientos en el Cáucaso. “Putin me dijo por teléfono: ‘¡Vaya, eso fue increíble!’. Todos lo habían intentado y nadie pudo”, relató con tono triunfalista.

 
Sin embargo, Trump reconoció que el conflicto entre Kiev y Moscú “sigue lleno de odio” y cuestionó la negativa del Kremlin a cesar las hostilidades. Las nuevas sanciones, que entrarán en vigor el 21 de noviembre, buscan presionar a Rusia a retomar las negociaciones.

Estabilización para Gaza
En paralelo, Trump confirmó que la Fuerza Internacional de Estabilización para la Franja de Gaza “se desplegará bastante rápido”, como parte del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás con mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto.

“El alto el fuego se va a mantener. Si no se mantiene, la responsabilidad será de Hamás”, advirtió. “No será difícil acabar con Hamás rápidamente. Nos dieron su palabra, y si no cumplen, tendrán un problema muy serio”, agregó el mandatario.

La iniciativa forma parte de una propuesta de paz de 20 puntos impulsada por Washington, que contempla la presencia de tropas internacionales en Gaza para entrenar a fuerzas de seguridad palestinas verificadas. “Tenemos 59 países adheridos al plan. Ésta debe ser una paz duradera”, afirmó Trump, quien agradeció al emir Tamim bin Hamad Al Thani y al primer ministro catarí Mohammed Bin Abdulrahman Al Thani por su papel en la mediación.

 
Durante su escala en la base aérea de Al Udeid, el presidente calificó al emir como “uno de los grandes gobernantes del mundo” y destacó su rol en el proceso de paz. El encuentro también contó con la participación del secretario de Estado, Marco Rubio, quien se unió a la comitiva tras pasar por Israel supervisando el cumplimiento del alto el fuego.

La gira de Donald Trum en Asia
La gira asiática de Trump continuará en Malasia, Japón y Corea del Sur, con una agenda centrada en la seguridad regional y el fortalecimiento económico del Indo-Pacífico. En Kuala Lumpur, el mandatario participará en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), antes de su esperado encuentro con el presidente chino Xi Jinping, previsto para el 30 de octubre.

Diálogo con la nueva primer ministra japonesa
En la antesala de ese viaje, Trump mantuvo una “franca conversación telefónica” con la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo en Japón. “Agradecí mucho su cálido mensaje de felicitación. Estoy decidida a llevar la alianza entre Japón y Estados Unidos a un nivel aún mayor”, escribió Takaichi en la red X, tras la llamada.

 
Trump calificó la charla de “agradable” y destacó su intención de profundizar los lazos estratégicos con Tokio y con el nuevo liderazgo conservador que representa Takaichi, discípula del fallecido Shinzo Abe, con quien el republicano había mantenido una estrecha relación.

El tono de la gira, más diplomático que confrontativo, busca proyectar una imagen de liderazgo global activo en momentos en que el mandatario intenta equilibrar su influencia en Medio Oriente y su rol como mediador en los principales conflictos del mundo.

Pese a los gestos de apertura hacia Asia, la tensión con Rusia vuelve a marcar el pulso de su política exterior. “No voy a reunirme con Putin si no hay un acuerdo sobre Ucrania. No voy a perder tiempo”, repitió Trump, consciente de que su postura busca mostrar firmeza tanto hacia Moscú como ante sus críticos internos.

En un escenario global convulsionado, el presidente estadounidense intenta combinar presión diplomática, despliegue militar y gestos de pragmatismo, en una estrategia que -según analistas internacionales- busca reposicionar a Estados Unidos como árbitro del equilibrio mundial.