Entre Ríos: encontraron restos humanos que podrían ser del remisero asesinado por Pablo Laurta

Martín Palacio fue la primera víctima del hombre que asesinó a su expareja y exsuegra en Córdoba. Su cuerpo apareció incompleto a 35 kilómetros de Concordia.

 Autoridades de Entre Ríos reportaron este jueves que se produjo el hallazgo de restos humanos que podrían corresponder al remisero Martín Sebastián Palacio, identificado como la primera víctima del uruguayo Pablo Laurta, autor del doble femicidio en Córdoba.
Mientras Laurta se niega a hablar con la justicia argentina, ya sea por el homicidio en Entre Ríos o el doble femicidio en Córdoba, la Policía de Entre Ríos localizó los restos humanos gracias a un llamado anónimo que los condujo al centro de la provincia mesopotámica.

 

El hallazgo ocurrió el miércoles por la tarde en una ruta en dirección a Sauce Sur, una localidad a 1.5 km del camino a Gobernador Echague, en Rosario del Tala, donde los efectivos policiales se encontraron no sólo con el hedor de la descomposición sino también con un cráneo humano y restos de pelo en una bolsa.Hace dos semanas las autoridades localizaron el cuerpo de Palacio en un camino rural cerca de Puerto Yeruá, a 35 kilómetros de Concordia, pero en seguida quedó en claro que había sido mutilado: la cabeza y los brazos no aparecían por ningún lado.
Las autoridades lograron determinar que se trataba del remisero en parte gracias a los tatuajes que todavía podían distinguirse.
Para ese entonces Pablo Laurta acababa de ser arrestado en Gualeguaychú, Entre Ríos, por el femicidio de su expareja, Luna Giardina, y de su exsuegra, Mabel Zamudio, y enfrentaba cargos por el secuestro de su hijo de entonces cinco años, a quien pensaba llevar a Uruguay de manera ilegal.

Laurta había cruzado en kayak la frontera argentina desde Uruguay y, siempre de manera clandestina, logró llegar a Concordia para encontrarse con Palacio, que había sido contratado para llevarlo a Córdoba.

Ambos hombres se saludaron de manera afectuosa, como se ve en un video incorporado en la causa, pero sólo uno de ellos -Laurta- llegó a Córdoba.

Vecinos de la zona declararon ante la justicia de Entre Ríos que vieron al acusado descender solo del auto de Palacio para luego rociarlo con nafta y prenderlo fuego, antes de alejarse caminando por un campo privado. Antes de esa instancia el hombre ya se había desecho del chofer en etapas.