Alertan por aumento de tos convulsa en Argentina tras la muerte de siete niños este año

salud. El Ministerio de Salud confirmó más de 600 casos y pidió reforzar la vacunación, sobre todo en embarazadas y niños.

El incremento de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa, preocupa a las autoridades sanitarias: ya se registraron siete muertes en menores de dos años y hay notificaciones en 20 jurisdicciones, con fuerte concentración en la Región Centro y el Sur, especialmente en la Provincia de Buenos Aires y en relación con el brote de Tierra del Fuego, según el último Boletín Epidemiológico Nacional.

Entre las semanas 1 y 47 de 2025 se notificaron 5.110 casos sospechosos, de los cuales 688 fueron confirmados, lo que representa una incidencia de 1,45 casos por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta desde 2020. De los casos confirmados, 586 tuvieron validación de laboratorio y en el 81,9% se identificó la bacteria Bordetella pertussis. Los especialistas advierten que el aumento está vinculado al descenso sostenido de las coberturas de vacunación a nivel global y nacional, lo que genera más personas susceptibles a enfermar.

Desde la semana 27 de 2025 —principios de julio— los casos comenzaron a ascender nuevamente, inicialmente por el brote en Ushuaia y por el aumento registrado en la Región Centro, especialmente en Buenos Aires. El crecimiento continúa, con reportes provenientes de múltiples provincias y mayor presencia en las regiones Centro y Sur, en particular los casos vinculados al brote de Río Grande.La coqueluche puede afectar a personas de todas las edades, pero los lactantes y niños pequeños son quienes presentan mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. Adolescentes y adultos pueden cursar la enfermedad de manera leve, aunque igual funcionan como transmisores hacia los más chicos.

El Ministerio de Salud remarca que la vacunación sigue siendo la principal herramienta para prevenir la enfermedad y proteger a los grupos más vulnerables. Provincias como Tierra del Fuego, La Pampa, Jujuy, Neuquén, Mendoza y San Juan presentan altos niveles de cobertura, mientras que Buenos Aires, CABA, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones muestran coberturas intermedias o bajas, especialmente en los refuerzos de los cinco y once años. En embarazadas, las cifras también presentan variaciones marcadas entre jurisdicciones. El calendario nacional contempla dosis a los 2, 4, 6, 15-18 meses y a los 5 años, una dosis a los 11 años desde 2009 y la aplicación de la vacuna dTpa a partir de la semana 20 de gestación en cada embarazo.

La coqueluche mantiene un comportamiento cíclico, con picos cada tres a cinco años. Sus síntomas suelen comenzar como un resfrío y luego evolucionan hacia ataques de tos intensa que pueden provocar vómitos, fatiga extrema o coloración azulada del rostro. En bebés, la tos puede no aparecer, pero sí las pausas respiratorias, que representan un riesgo grave. Especialistas como los de Mayo Clinic recomiendan consultar al médico si se presentan ataques de tos prolongados, dificultad para respirar, cambios en la coloración de la piel o pausas respiratorias, sobre todo en lactantes.