DOCTOR LUIS CÁMERA El médico clínico Luis Cámera advirtió en Radio Sudamericana que la rápidez de propagación del virus de la gripe H3N2 complica el panorama y afectará la eficacia de las vacunas pasadas. También hizo hincapié en la necesidad de purificar el aire en espacios cerrados.
Europa enfrenta una crítica temporada invernal marcada por un brote “sin precedentes” de la gripe H3N2, causada por la variante K de la influenza A. Este aumento temprano y veloz se tradujo en cifras inéditas de hospitalizaciones, ejerciendo una presión significativa sobre los sistemas de salud y obligando a implementar medidas de refuerzo.
Sobre esta situación, Radio Sudamericana dialogó con el médico clínico Luis Cámera, quien analizó el panorama y los riesgos para el hemisferio sur.
El Dr. Cámera explicó que, si bien los virus de la gripe mutan constantemente (por lo cual debemos vacunarnos todos los años), lo que realmente preocupa de este brote es su rápida aparición. “No parece ser un virus nocivo como una gripe convencional, pero para las personas con enfermedad de base y los adultos mayores puede complicar su salud”, afirmó el especialista.
El médico señaló que “según informes periodísticos, el riesgo en Europa es concreto, con hospitales desbordados y escuelas cerradas”. “El brote se adelantó aproximadamente tres semanas respecto a lo habitual, y es justamente esta velocidad lo que complica la gestión de la crisis”, señaló.
Cámera recordó la dinámica de las vacunas antigripales: la OMS realiza estudios específicos y, según los resultados, se determinan las nuevas cepas a incluir. Se toma como base lo que sucede en el hemisferio norte, por lo cual, “nuestras vacunas tienen un año de atraso”.
"La preocupación radica en que, dado que el virus de la gripe tiene mutaciones que viajan del hemisferio norte al sur, la protección de la vacuna del año pasado que habrán recibido los europeos da menos protección contra esta nueva variante dominante", detalló.
Finalmente, el especialista hizo una crítica contundente a las políticas de salud pública relativas al ambiente interior, un factor que amplifica los contagios de cualquier enfermedad respiratoria. “Lo que es una grave falta es que no hemos hecho nada para purificar el aire”, sostuvo.
