

En una rueda atravesada por la cautela global y el impacto de las últimas licitaciones del Tesoro, la deuda soberana avanza en Wall Street mientras que la bolsa local medida en dólares vuelve a quedar rezagada.
El clima financiero de este viernes muestra una dinámica dividida entre los activos argentinos: mientras los bonos en dólares recuperan algo de terreno en Nueva York, el S&P Merval medido en dólares extiende su senda descendente y vuelve a ubicarse en zona roja, acumulando una baja semanal cercana al 5%, un retroceso que deja al panel líder por debajo del impulso que sí muestran otros mercados emergentes.
Este movimiento se da tras las recientes colocaciones del Gobierno, tanto en pesos como en moneda extranjera, que volvieron a poner al centro de la escena la capacidad de refinanciamiento del Tesoro y su impacto sobre el apetito inversor. El Ministerio de Economía informó el jueves que logró renovar los vencimientos de diciembre con un rollover del 102,01%, tras haber conseguido financiamiento por $21,3 billones en instrumentos en moneda local.
Si bien la cifra fue leída como una señal de continuidad en la estrategia de licitación, el mercado mira con atención el comportamiento de los títulos resultantes, especialmente el nuevo Bonar 2029, que comenzó a operar tras la adjudicación del miércoles y hoy lidera las subas entre los soberanos con un avance del 0,5%. De acuerdo con el economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco, “el gobierno logró una renovación exitosa de los vencimientos de deuda en pesos enfrentados en la ultima licitación del año, con un rollover de 102%”.
Para el analista, el foco ahora pasará por observar si el Tesoro puede hacerse de divisas en el mercado -o a través del Banco Central- para iniciar un sendero de acumulación de reservas, proceso que considera clave para que el riesgo país continúe retrocediendo y habilite, eventualmente, una futura reapertura de los mercados internacionales. Por ahora, el índice elaborado por JP Morgan vuelve a moverse a la baja y se ubica alrededor de los 627 puntos básicos.
S&P Merval y ADRs
En paralelo, la renta variable muestra un panorama menos alentador. La Bolsa porteña cae 0,2% en pesos hasta los 2.975.266,89 puntos, mientras que la versión en dólares cede 0,3% y se mueve en torno a los 1.970 puntos. Si la tendencia no se revierte, la semana cerrará con una merma de casi 5% tanto en moneda local como en la estadounidense, consolidando una corrección que se viene profundizando desde mediados de mes.
Entre las acciones locales destacan las subas de Ternium (+6,7%), Sociedad Comercial del Plata (+2,2%) y Grupo Supervielle (+1,8%), aunque el retroceso de Bolsas y Mercados Argentinos (-2,3%) marca el tono más cauteloso de la rueda. En Wall Street, los ADRs argentinos también operan en baja. Banco Macro lidera los retrocesos con una caída del 2,6%, seguido por Loma Negra (-1,5%) e YPF (-1,4%).
La excepción es Cresud, que avanza 2,2% y se desmarca del resto. Todo esto ocurre en una jornada en la que el panorama global tampoco ofrece demasiado soporte: los índices estadounidenses retroceden en bloque, con el S&P 500 cayendo 0,9%, el Nasdaq perdiendo 1,3%, el Dow Jones 0,3% y el Russell 2000 cediendo 1,1%, presionados por la debilidad del dólar internacional tras el reciente recorte de tasas de la Reserva Federal y el avance del franco suizo, que llevó a la divisa de EEUU a mínimos de varios meses.
En suma, el mercado argentino transita un cierre de semana con señales mixtas: alivio en la deuda, presión sobre la renta variable y un ojo puesto en la capacidad del Gobierno de sostener la estrategia financiera en un contexto global volátil.
