

EEUU incautó un carguero vinculado a un fondo gestionado por JP Morgan Chase tras hallar casi 20 toneladas de cocaína valuadas en 1.300 millones de dólares.
Las autoridades de Estados Unidos incautaron en junio un buque de carga en el puerto de Filadelfia, Pensilvania. Tras hallar a bordo cerca de 20 toneladas de cocaína, valuadas en aproximadamente 1.300 millones de dólares. Con el correr de los días se conoció que la embarcación pertenece a un fondo administrado por JP Morgan Chase, uno de los mayores bancos del mundo.
El barco, identificado como MSC Gayane, integra un fondo de estrategia de transporte creado para la unidad de gestión de activos de JP Morgan Chase. Según indicaron fuentes cercanas al caso, el banco no tiene control operativo sobre la nave, que cuenta con bandera de Liberia y es operada por la empresa Mediterranean Shipping Company (MSC), con sede en Suiza. Desde la entidad financiera evitaron realizar comentarios oficiales sobre el episodio.
El 17 de junio, agentes de las fuerzas de seguridad abordaron el carguero y detectaron la droga durante una inspección. En un primer momento, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) procedió únicamente al decomiso del cargamento ilegal. Sin embargo, la Fiscalía Federal del Distrito Este de Pensilvania informó luego que el 4 de julio se emitió una orden judicial que habilitó también la incautación del buque.

El fiscal estadounidense William McSwain calificó la medida como “sin precedentes” y sostuvo que la magnitud del hallazgo justificó la decisión. “Cuando un barco trae una cantidad tan escandalosa de drogas mortales a las aguas de Filadelfia, buscaremos las consecuencias más severas posibles contra todas las partes involucradas”, afirmó en un comunicado. Por parte de JP Morgan, aun no sacaron ninguna respuesta y/o comunicado.
Por su parte, Mediterranean Shipping Company señaló que las empresas navieras y logísticas pueden verse ocasionalmente afectadas por situaciones vinculadas al narcotráfico y destacó su cooperación histórica con las fuerzas federales de Estados Unidos. La compañía aseguró además que está colaborando con la investigación y que no es blanco directo de las acciones judiciales.
Desde la CBP remarcaron que la confiscación de una embarcación de este tamaño es una medida poco habitual, pero refleja la gravedad del presunto contrabando y la posible participación de miembros de la tripulación en una operación récord de tráfico de drogas. Según informó MSC, al momento de la incautación el buque se dirigía hacia el norte de Europa y el resto de la carga, con excepción de los contenedores retenidos, fue trasladada a destino en otras naves de la compañía.


