
CORONACIÓN PONTIFICIA DE LA VIRGEN. Este miércoles 16 de julio será feriado provincial en Corrientes en conmemoración de la Coronación Pontificia de la Virgen de Itatí, patrona de la provincia. Por ello, los bancos no atenderán en la Provincia y las oficinas de Anses permanecerán cerradas.
Este miércoles 16 de julio será feriado provincial en Corrientes por la Coronación Pontificia de la Virgen de Itatí, una de las fechas religiosas más importantes para la provincia.
El Secretario general de la Asociación Bancaria de Corrientes, Juan Lezcano, dialogó con la redacción de Radio Sudamericana e informó que no habrá atención de los bancos en toda la provincia tanto públicos como privados.
En tanto, las oficinas de Anses en Corrientes estarán cerradas el miércoles. Lo informaron desde el organismo perteneciente al Ministerio de Capital Humano. Las delegaciones en la provincia permanecerán cerradas, no se otorgaron turnos y la atención se retomará de manera habitual el jueves 17.
La entidad financiera correntina garantiza las operaciones bancarias a través de canales digitales, extracciones en cajeros automáticos durante el feriado por el Día de la Virgen de Itatí. El Contact Center atenderá normalmente de 7 a 18 horas, y el Anexo Shopping de Capital, de 10 a 13 y de 17 a 21 horas.
El Banco de Corrientes informa que, durante el feriado provincial del 16 de julio, se podrán concretar con normalidad todas las operaciones de pagos, transferencias, consulta de saldos, constitución de plazos fijos, realizadas desde sus canales digitales: la aplicación Más BanCo y la Banca Web.
Asimismo, recuerda que se podrán realizar operaciones en los más de 370 cajeros automáticos de la red y en locales adheridos a Cash Back o Extra Cash con tarjeta de débito.
En cuanto a la atención presencial, la entidad informa que las sucursales permanecerán cerradas en toda la provincia de Corrientes y en Puerto Iguazú, Misiones, donde también es feriado comunal. Habrá atención normal en las sucursales de Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Posadas, Oberá y Chajarí, Entre Ríos. En tanto que el Contact Center atenderá de 7 a 18 horas, y el Anexo ubicado en el Shopping Centenario de Capital, de 10 a 13 y de 17 a 21 horas.
El 16 de julio de 1900, la imagen de la Virgen de Itatí fue solemnemente coronada por voluntad del Papa León XIII, fue entronizada con el nombre de Reina del Paraná y Reina del Amor. El 3 de febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona y Protectora de la misma.
El Santuario de Itatí, es uno de los más importantes de América. Cada año alrededor de 2 millones y medio de fieles, no sólo de Argentina, sino también de otros países sudamericanos, se dirigen a la gigantesca Basílica a dar testimonio de su devoción y amor.
La imagen de la Virgen de Itatí recibe la corona de manos del obispo Rosendo el 16 de julio de 1900 en el atrio de la Iglesia de la Cruz de los Milagros. Para la ceremonia de la coronación la imagen es traída desde Itatí a la Capital por el río Paraná; más concretamente, hasta el santuario de la Cruz de los Milagros.
En aquellos tiempos Corrientes forma parte de la diócesis de Paraná, razón por la cual el obispo Rosendo de la Lastra y Gordillo se encarga de los trámites en Roma. El Papa de entonces, León XIII, autoriza la coronación y bendice la corona un año antes, en 1899 durante el Concilio Latinoamericano.
La ceremonia recibe el título de Coronación pontificia justamente por la autorización y bendición del Sumo Pontífice, el Papa León XIII. Cabe destacar que el culto de la imagen tiene como término la persona de la Virgen María; y que la coronación es un reconocimiento de las virtudes de la Madre de Dios y Madre de la Iglesia.
Con la coronación sus hijos se comprometen: a amarla, a imitar sus virtudes, y a recurrir a su mediación maternal. Cada 16 de julio los correntinos hacen memoria del acto de la coronación, y renovamos nuestro compromiso de amor con la Virgen María. La advocación de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí es una mediación providencial por la cual llegamos a Cristo (por María).