El dramático testimonio de un alumno del Colegio Guadalupe: Un chico se prendió fuego de pies a cabeza

La explosión ocurrió durante un experimento en una feria de ciencias en una escuela de Palermo. Hay tres adolescentes heridos, uno de ellos de gravedad.

 Tres adolescentes resultaron heridos este miércoles por una explosión durante una feria de ciencias del Colegio Guadalupe del barrio porteño de Palermo. “Un chico se prendió fuego de pies a cabeza”, describió uno de los testigos y relató cómo fue el dramático momento.
El hecho ocurrió durante la mañana de hoy en el colegio ubicado sobre la calle Paraguay 3925, entre Medrano y Julián Álvarez. Por el accidente, tres alumnos de 16, 14 y 13 años tuvieron ser derivados de urgencia a los hospitales Rivadavia y Fernández con quemaduras. Otras dos personas - un menor y un mayor - fueron atendidas en el lugar por personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y no requirieron traslado.
Uno de los heridos más graves es el alumno de 16 años, estudiante de cuarto año, quien tiene entre un 30% y un 35% del cuerpo quemado, entre abdomen, tronco, cuello y rostro, y está internado en terapia intensiva. Otro chico de 13 años fue derivado al Hospital de Quemados a terapia intermedia, con entre el 15% y el 20% de la superficie corporal afectada

“Estaban haciendo un experimento y la mesa explotó. Un chico se prendió fuego de pies a cabeza”, contó Federico, alumno de tercer año, quien fue testigo de toda la dramática secuencia y conoce a Lucas Catillo, uno de los heridos. “Estaba al lado mío y vi que se prendió fuego entero. Es conocido, estamos todos muy conmocionados”, pronunció.
Según su relato, al momento de la explosión los alumnos “estaban manipulando alcohol y fuego” y, si bien había profesores presentes, “no hubo ningún tipo de precaución” con el experimento. “No había matafuegos ni extintor, nada, fue un peligro total”, expuso Federico en diálogo con los medios desde la puerta del Colegio Guadalupe de Palermo.

El joven contó que, tras la explosión y al ver la gravedad del estado de Lucas, “un profesor fue a buscar un guardapolvo y se lo tiró encima, porque el alcohol no se apagaba con agua. Otro profesor también se tiró encima de él”.

Federico contó además que los alumnos de tercer año suelen hacer experimentos y manipular fuego dentro del laboratorio de química, pero nunca combinado con alcohol, al menos en su grado. “Cuando empezó el año nos dieron una planilla con las medidas de seguridad que teníamos que tener, pero nada más que eso”, indicó.

Otro de los testimonios lo dio la madre de una alumna de primer año, que era espectadora en la feria: “Estaban en una exposición de ciencia y explotó algo. Mi hija me llamó y la vine a buscar. Hay chicos quemados, uno más comprometido. Mi hija estaba ahí. Me dijo que se hizo una explosión, salieron todos corriendo, gritos, caos y vio a un par de nenes con la ropa incendiada. Fue terrible”, contó.
Respecto a las responsabilidades sobre lo sucedido, expresó: “No me puedo quejar del colegio porque es excelente. Claramente fue un accidente, no sé si se podría haber previsto o no”, y agregó: “Obviamente los chicos están contendidos, pero se asustaron un montón así que la mayoría decidió irse”.