Hay más docentes egresados pero menos alumnos en el sistema educativo

FORMACIÓN DOCENTE. Corrientes duplicó en diez años la cantidad de nuevos profesores, pero la matrícula escolar no creció en igual medida.

REPLANTEOS PUERTAS ADENTRO DE LOS INSTITUTOS DE FORMACIÓN DOCENTE.

En Corrientes, la cantidad de egresados de los Institutos de Formación Docente aumentó un 50% en la última década, pasando de 2.000 en 2015 a 3.000 en 2024. Sin embargo, la matrícula escolar se ha mantenido prácticamente estable, y la cantidad de institutos apenas varió: había 48 hace diez años, hoy son 47. Este crecimiento en la formación de docentes sin una planificación acorde deja al descubierto una tensión que se replica a nivel nacional y se profundiza en la provincia: hay más docentes, pero menos estudiantes y menos cargos para cubrir.

El informe "Institutos de Formación Docente", elaborado por Argentinos por la Educación, advierte que el país atraviesa un proceso de desajuste estructural en el sistema educativo. Mientras la cantidad de egresados creció un 54% en todo el país, la matrícula de los niveles Inicial, Primario y Secundario sólo subió un 1%. Corrientes no está exenta de esta realidad. Está ubicada en el 7.º lugar del ranking nacional de egresados, se encuentra por debajo de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Caba y Córdoba, pero por encima de otras 17 jurisdicciones.

Un dato a tener en cuenta es que de cada 100 estudiantes que ingresan a la formación docente en Corrientes, sólo el 17% logra egresar. Aun así, la provincia se ubica cuarta en el número absoluto de egresados, detrás del Chaco, Córdoba y San Luis. Esta paradoja -alta tasa de formación, baja tasa de egreso y estabilidad en la cantidad de institutos- exhibe con claridad una falta de planificación a mediano y largo plazo.

UNA OFERTA QUE NO SE AJUSTA A LA DEMANDA

"¿Sobran docentes o faltan políticas públicas?", se preguntan los autores del informe. La investigadora Romina de Luca, del Ceics y una de las responsables del estudio, explicó que la ausencia de datos cruzados -como vacancias en cargos, necesidades territoriales y áreas críticas- impide tomar decisiones estratégicas. En Corrientes, como en muchas otras provincias, esta descoordinación se traduce en listas saturadas de aspirantes, precarización laboral y subocupación.

Las brechas entre provincias también muestran una fuerte disparidad: mientras Buenos Aires triplicó su cantidad de egresados entre 2015 y 2024, otras jurisdicciones como Tucumán y Tierra del Fuego vieron retrocesos. El Chaco, una de las provincias vecinas, registró un crecimiento del 175% en egresos docentes. En contraste, la matrícula nacional de los profesorados cayó un 5% en el mismo período.

¿QUÉ PASA EN LAS AULAS?

Docentes en ejercicio como Romina Busain señalan que la eficiencia interna del sistema es baja. "Se forman más docentes de los que el sistema puede absorber, y muchos abandonan o extienden su formación sin llegar al título", advierte. También apunta a problemas estructurales como la fragmentación territorial, la falta de articulación entre contenidos y demanda real, y la ausencia de mecanismos de acompañamiento para los estudiantes.

En Corrientes, muchas veces los egresados se enfrentan a la imposibilidad de conseguir horas o cargos, y deben buscar otras alternativas laborales fuera del ámbito educativo. Esta situación, sumada a la caída del poder adquisitivo del salario y al pluriempleo, debilita aún más la profesión.

FORMACIÓN PARA LOS NUEVOS TIEMPOS

Otro aspecto que plantea el informe es el desfase entre lo que se enseña en los institutos y las necesidades reales del aula. Martín Salvetti, finalista del Global Teacher Prize, plantea que "formar docentes hoy exige repensar profundamente el oficio". Señala que no alcanza con incorporar tecnologías o hablar de inteligencia artificial: "Debemos formar maestros que puedan enseñar en esta época, no a pesar de ella".

En un contexto de sobreinformación, cambios en las formas de atención y transformaciones tecnológicas aceleradas, la formación docente necesita asumir un rol más flexible y adaptado a la realidad. Esto incluye el acompañamiento a trayectorias diversas, el fortalecimiento del rol pedagógico y la incorporación de funciones como orientación, alfabetización o inclusión.

UN SISTEMA QUE NECESITA PLANIFICACIÓN

En números absolutos, Corrientes muestra una capacidad formadora significativa, pero que no se traduce en una mejora del sistema educativo provincial. Las tasas de deserción en los institutos, la sobreoferta de egresados y la falta de vacantes para cargos reales, se combinan en un escenario que requiere urgente planificación estratégica con mirada federal y territorial.

El desafío es doble: mejorar la formación de los que forman y, al mismo tiempo, garantizar que los futuros docentes tengan posibilidades concretas de insertarse en el sistema. Para eso, coinciden los expertos, se necesita un sistema de seguimiento de cohortes, políticas activas de terminalidad y una proyección ajustada a las necesidades concretas de cada región.

La paradoja persiste: hay más docentes, pero menos alumnos; más formación, pero menos oportunidades. Mientras tanto, las aulas esperan.